¡Buenas tardes-noches, queridos lectores! Cuelgo el relato de esta semana casi por los pelos, pero uno hace lo que puede. Debo admitir que es la primera vez que escribo un relato con dos narradores (que son los dos protagonistas) y esto se me hace algo nuevo, pero bueno, pretendo que tenga serie aire cómico y ya lo veréis vosotros mismos cuando lo leáis. Así que no os entretengo más y aquí os dejo el escrito:
¿En
serio? ¿De verdad esto es todo lo que puede hacer? Pero míralo, está ahí agitándose
como si mi perro se follase una almohada. Incluso suda y jadea como él. Joder,
qué asco. Oh, espera, que abre los ojos. Finge unos gemidos, sí, sí.
–Oh, sí…
Sigue…
Bien,
bien, los ha vuelto a cerrar. Espero que acabe rápido porque joder, mira que
había empezado bien con los preliminares. Le hubiera nombrado campeón al
momento, pero el polvo… Qué quieres que diga, este mozo no tiene ni idea.
No
entiendo cómo le puede gustar. Parece que me esté follando un cadáver, coño.
Mírala, ahí abajo, quieta como una estatua. Pero eso sí, gime como zorra. ¿De
verdad ésta es la supuesta “estrella de los polvos” que tanto decían en el
instituto en su día? Madre mía… En todo caso sería “la estrellada”, porque otra
cosa no lo entiendo.
¡Oh,
mierda! Que me está mirando. Voy a embestirla un poco más fuerte, a ver.
Vaya, y
ahora me dice que siga “más y más”. Y a lo bajini. No me lo puedo creer. Y yo
jadeando para que no se sienta mal. Pero es que, sinceramente, para mi amiguito
de abajo es como si me estuviera tirando una muñeca de plástico… Si supiera cómo
es tirarse a una claro. ¿Será como esto? Por dios, espero que sea mejor, porque
sino menudo timo a aquellos que las compren.
¡Anda,
mira! ¡Que me araña la espalda y quiere besarme! Joder, ¿tengo que besarla después
de la mamada de antes? La verdad es que me da algo de asco. Aunque bueno, no
estuvo mal. Era buena en eso, sí. Puf… supongo que, al fin y al cabo, algo
bueno tenía que tener.
¿Se
habrá lavado los dientes? ¿O mis bajos saben así? No, no, será su boca, qué
cojones. Yo soy una persona limpia. Será él, que es un guarro. Total, si parece
un chucho follando, a saber si su higiene es igual.
Bah, a
la mierda, ya me he cansado de que me empotre como quien empuja un coche que se
ha quedado sin gasolina. Voy a ponerme encima y demostrarle quién manda aquí y,
quizá, después de todo, podamos acabar bien. Porque a este ritmo… Como que al
final llegarán mis padres a casa y ya la liamos. Así que sí, mejor hacerlo
rápido, fuerte, cabalgando con ansias aunque… la verdad es que pocas ganas me
despierta este tío. Eso sí, tengo que seguir gimiendo, no sea que se lleve un
chasco. Pero será la primera y última vez que me escucha.
¡Pero
mírala! Se me acaba de poner encima. ¿Se habrá descongelado? ¡Y vaya manera de
moverse! ¿Será paralítica? Qué mal rollo… Y mi amiguito como que pasa de
seguir, joder. Piensa en algo. Sí, sí, esa del cursillo de verano. Joder, cómo
estaba…
Oh, quién
lo diría. Parece que su pene ha recobrado energías. ¡Espera! ¿Eso es que no le
ponía lo suficiente? ¡Será cabrón! ¡Si es él el muermo, no yo! Capullo. A saber
en qué estará pensando ahora. Míralo, ahí, con la vista al cielo y jadeando
mientras me dice que lo hago bien. Bien sus muertos.
¿Qué es
eso de ahí? Anda, no sabía que su lámpara era de bombillas de bajo consumo…
¡Pero qué coño! No debo distraerme, no. Que la lío parda. Sigue pensando en la
rubia esa que estaba como un tren. Y cuando se le mojó la camiseta, buf… No me
la ligué porque tenía un novio que me sacaba dos cabezas, que si no fuera por
ese detalle me hubiera lanzado y fijo que me la tiraba.
¡Eh, eh,
eh! ¿Se pone otra vez encima? ¿Pero qué broma es esta? Aunque no sé porque
ahora está más bruto que antes.
-¡Ah!
Joder,
eso ha dolido. Y sigue. ¿Se habrá pensado que es de placer? Puto animal. Si ya
lo he dicho yo: este chico es un perro. Un perro callejero que no debe haber
follado en años. Madre mía. ¿Y cómo he acabado aquí…? ¡Ah, sí! El bar, las
copas… Lo que hace el alcohol. Menuda mierda. Se habrá aprovechado de que iba
bebida y… así hemos acabado. Aunque… es mi casa, así que quizá yo tenga parte
de la… ¡No, no, no! ¡Es él, que es un aprovechado de mierda!
Pero
mira como bufa. ¿Se va a correr? Pero si yo apenas siento algo…
Vaya con
la rubia, sí que me ha puesto cachondo, sí.
¡Pero no
la mires, estúpido! Joder. Ahora tendré que ponerme más en serio con mis
fantasías, pero cerrando los ojos, que como mire a esta tipa… me corta el
rollo. Y a ver si me puedo correr de una puta vez e irme a casa. Que no es que
esté cansado, sino que me estoy hasta aburrido del polvo de los cojones.
Oh, ahí,
sí, ya vienen las fantasías de nuevo, bien, bien.
¡Auch!
¿Otra vez? ¿Qué deberá pasar por su cabeza? Pero míralo cómo se zarandea,
joder, que se va a venir de verdad y todo. Venga. Me toca pensar algo, porque
fingir orgasmos… Como que nunca he tenido la necesidad. ¿Pero dedicarle uno de
verdad a este perro? En fin, qué remedio.
Mierda, ¡no
me viene nada a la cabeza! Habrá que fingirlo, será el karma ese, que hace que
se lleve lo que se merece. Pero bueno, supongo que teniendo en cuenta que no
habrá follado en años, quizá no lo note.
–¡Oh,
sí, sigue más! ¡Así!
Por
dios, parezco estúpida. Creo que mejor grito y esas cosas.
Sí,
míralo, creo que funciona. Hasta ha soltado que se va a correr. Pues a ver si
es verdad y acaba ya.
Creo que
estaría mejor callada. Cada vez que abre la boca me corta el rollo, pero casi que
paso. Voy a ir a saco y… ahí, sí, bien, estoy al punto. Le taparé la boca y…
¿Qué
coño? ¿Por qué me tapa la boca? ¡Oh! ¡Espera! ¡Que ahí viene! ¡Será cabrón!
–¿Me
pasas un cigarro?
–Sí,
toma.
–¿Sabes?
Debo confesarte que este polvo ha sido único.
–Vaya,
justamente estaba pensando lo mismo.
Bueno, ¿qué tal? ¿Qué os ha parecido? Espero que, pese a ser la primera vez que escribo algo así, de manera cómica, rápido y en este estilo, os haya gustado y resultado divertido. Y ya sabéis que podéis comentar, valorar, opinar y compartir aquí abajo sin ningún problema.
¡Un saludo y hasta la próxima!