¡Buenas tardes, queridos lectores! Hoy os traigo un relato diferente a los demás (cosa que notaréis al leerlo) que espero que os guste (y, francamente, se agradecerían los comentarios al respecto de éste). Dicho esto, aquí os dejo con él:
Maldita
copa que me aguardas en la lejanía, ya bebí de ti en su día. Dulce sabor y
amarga sensación. ¿Por qué me tientas en esta ocasión?
¿No te
regodeaste suficiente cuando besé tu frío acero? ¿Por qué pretendes que lo haga
de nuevo? Me causaste dolor mas lo escondiste en placer. Un error momentáneo
que debería aborrecer.
¿Por qué
entonces me siento tan atraído? ¿Qué le has echado esta vez a tu contenido?
No, no
lo digas. No picaré. Haré caso omiso de lo que pusieras. No lo probaré.
Evitaré
esa tentación que deleita mis sentidos. ¿Mas será empalagoso el líquido que en
tu interior has vertido? No debo preguntármelo, seguro que provoca hastío. Se
tratará de otro engaño, ¿pretendes poseerme con tu brío?
Pues ahora
soy mío. Mío, mío y mío. Yo escojo mi camino, mi destino. Y, ni aunque las
fuerzas del azar te pusieran en mitad de éste, yo no me detendría para libarte.
Así que
huye, vete, desaparece. Fuera de mi vista, seguiré en mis trece.
Pero ahora me asalta una duda… ¿Y si ya te he consumido sin que mi mente esté
segura?
Bueno, ¿qué os ha parecido? ¿Qué opináis al respecto del relato y su significado? Ya sabéis que podéis opinar, comentar, compartir y valorar aquí abajo sin ningún tipo de problemas.
¡Un saludo y hasta la próxima!
Un relato expresivo, un ritmo muy logrado que le da fuerza y ese diálogo subsconsciente. Tres elementos, pocas palabras y un logro: sentimiento de turbación. Mis mas sincera enhorabuena por este microrrelato. Te leemos la semana que viene.
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