¡Buenas tardes queridos lectores! Quiero empezar con otras disculpas. Sé que me disculpo mucho y tal, pero de verdad, lo siento. Os explicaré el caso: llegué el día 5 por la mañana, tuve que preparar algunos regalos para el día siguiente, que estuve en familia y quise tomarme entonces el día 7 "libre" por así decirlo. Luego empezaron las clases y no encontré el momento ideal para colgar un relato, además de que deberé ponerme más enserio con el tema. Así que propongo un pequeño cambio que hará más fácil llevar el blog y seguramente más cómodo: alternaré los días. Los fin de semana colgaré un capítulo de Un bar cualquiera y, de lunes a viernes, intentaré ir colgando algún que otro relato suelto. A ver si así me resulta más sencillo.
Pensé en seguir "desaparecido" hasta el lunes que viene, pues este fin de semana tampoco dispongo de demasiado tiempo (así que empezaré con la nueva idea a partir del lunes que viene), por lo que dudo poder colgar algo. Aún así, para la semana que viene esto ya volverá a ser lo que era (además de que me daba cosa el ver como la gente seguía visitando el blog y no debía encontrar nada nuevo).
Bueno, pues creo que esto es todo. Aunque no os dejaré sin relato, al menos hoy publicaré uno que escribí ayer por la noche en un pequeño momento de "inspiración" y que lo titulé como "Guerra". Espero que os guste.
Esplendorosa en un día, gloriosa en otro, magnificente en los demás. Quién diría que podría acabar de esa manera. Quién, siquiera, pudiese imaginar como sus marfileños muros terminarían de tal manera junto al resto del lugar.
Nadie pudiera nunca imaginarse tal cosa, pues la suntuosidad de este emplazamiento nunca había sido mancillada en ningún momento. Pero como las viejas lenguas dijeran, todo tiene su primera vez. Desgraciadamente, para esta situación fuera la primera y última.
Grandiosa desde el momento primero hasta el último, se mantuvo en pie y resistió todos los golpes y, aunque claramente quedó dañada, su memoria perduraría. Perduraría en un recuerdo de cuando los más lejanos viajantes paseaban por sus patios y pasadizos en busca de conocimiento. Perduraría en un recuerdo donde los más jóvenes preguntaban a los ancianos, ansiosos por el saber. Perduraría en un recuerdo donde las respuestas a todas las preguntas se encontraban entre los muros blanquecinos.
Infausta noticia de que la guerra se perdía y no había remedio alguno para evitar ese hecho trágico. Infausta porque los vencedores, por muchas horas que sus gentes anteriormente hubieran visitado dicha localidad en busca de comprensión, no tuvieron respeto alguno. No, no lo tuvieron y no les bastó con sitiar el lugar, asesinando y violando allá por donde pisaran. Sin olvidar las hogueras, las hogueras donde la sabiduría reunida se convertía en grisáceo humo que ascendiera hacia su origen, el hogar de los dioses en los cielos.
No hubo lugar donde no ultrajaran el honor de los inocentes, tanto doncellas como infantes. No hubo lugar donde las perlas rojizas de la vida no mancharan suelo y paredes al salpicar de los cuerpos indefensos de los rendidos y derrotados. Y, una vez el exterminio y la cremación de la sapiencia fuera acabada, empezaron con la de los hombres. Desdichados aquellos que no murieron en contienda o en asedio, pues sus resquebrajadas mentes sufrieron el peor de los horrores. Vieron como en el foso los fueran echando. A ellos y al resto. Para luego calcinarles bajo las intensas flamas, tan intensas como el color rojizo hambriento de sangre en las pupilas de las bestias que observan la ocurrencia de su líder con festividad por la victoria en otro lugar. Un lugar desarmado y casto. Un lugar que jamás tuviera culpa alguna sobre la batalla librada entre imperios.
¿Os gustó? Ojalá sea así. Ya sabéis de más que lo podéis compartir, valorar y demás con las opciones que hay abajo y repito que el capítulo de Un bar cualquiera lo subiré el fin de semana que viene y ruego que disculpéis las molestias, procuraré que esto no vuelva a pasar o pase en casos muy especiales. Así que esto es todo por el momento. Supongo que nos veremos de lunes a viernes en la semana que viene, sino, el fin de semana seguro. Además de que quizá haga algún retoque en el diseño de las entradas, pero eso ya se verá.
¡Un saludo y hasta la próxima!
Qué pasa compañero, nada decirte que a mi por lo menos me ha gustado, no dejes la escritura porque veo que te lo curras. Me he hecho seguidor tuyo por si tu me quieres seguir y asi estar en contacto. Animo y no lo dejes.
ResponderEliminarGracias por tu apoyo, leer comentarios así, de gente a quien le interesan mis escritos y demás... Francamente me "emociona" en parte. Pero respondiendo, no dejaré de escribir, eso lo tengo en cuenta, solo que vi que últimamente sin querer lo había dejado un poco abandonado por ciertas razones y espero que para la semana que viene todo esté solucionado.
ResponderEliminarAún así, gracias por tu apoyo, de veras. Y en cuanto pueda me pasaré por tu blog a echar una ojeada. No te quepa duda de que, para el fin de semana que viene, tendrás alguna nueva mía.
Un saludo~