¡Buenas noches queridos lectores! Esta semana he estado fuera (otra vez) y acabo de volver a casa. Así que una vez acomodado y demás, os cuelgo aquí un pequeño cuento/relato que escribí en su día y espero que disfrutéis leyéndolo.
Sintió
su cuerpo frágil. Ligero, como si pudiera flotar. Pesado, como si jamás hubiera
descansado. Atrapado y a la vez libre.
Una mirada
vacía que observaba todo, sin ver nada. Una boca abierta, dispuesta a hablar, pero
tan seca que no era capaz de pronunciar palabra alguna. Una mente brillante,
rebosante de ideas, pero detenida. Como una maquina sin aceite.
Y así se
mantuvo, en el suelo, como el primer resplandor en el oscuro cielo. Un
resplandor que ni siquiera las miradas más curiosas y atentas pudieron
percibir.
Cerró
sus pesados párpados. Pero no podía dormir a pesar de sentir su cuerpo agotado.
Notó como las gotas empezaron a caer sobre él, mojando su áspero cuerpo y
enterrándolo bajo el barro que caía en el cráter que él mismo había provocado.
Un
suspiro se escapó de sus labios. No de desolación, ni de alivio. Sino de fuga.
Pues su alma abandonó su cuerpo antes de ser enterrado. Un cuerpo que había
sido rechazado, por no ser como los demás.
Un
cuerpo que llegó del cielo, cayendo de él. Una noche sin estrellas, pues le
abandonaron a su suerte. Y buscó ayuda. Pero no, no era un hombre como los
demás. Era un extraño que buscaba indicaciones tras salir de un enorme agujero
provocado en un estruendo. Un ser singular, nada particular. El desconocido que resplandecía.
Y todos
quisieron ese esplendor.
Así que
ignorando sus peticiones, se abalanzaron hacia él. Por ser diferente, por ser
especial. En mitad de tanta gente corriente, en mitad de gente normal. Pero no pudieron
quitarle su luz, pues la llevaba pegada a su aura, a su alma.
Y lo echaron.
A pedradas y bastonazos. Golpeado por los ignorantes mientras los demás
observaban, en silencio.
Hasta
que su brillo parpadeó en el aire, saliendo de su boca, de su tos.
Todos
miraron al suelo, a las gotas brillantes que se apagaron al momento. Y luego
miraron al ser, sonrientes, mientras prosiguieron. Golpeándolo, hasta que huyó.
Corriendo
por las callejuelas, yendo al exterior. Hasta su cráter, en el que se tiró.
Y miró
al cielo, incomprendido y suplicando, mientras poco a poco su luz se iba
atenuando. Hasta cerrar los ojos y suspirar.
Entonces
fue, cuando en el cielo, todos los individuos lo vieron. Vieron en el cielo un
centelleo. El de una única estrella, solitaria, brillar.
Y bien, ¿qué os ha parecido? Espero que hayáis disfrutado de la lectura y ya sabéis que, como siempre, podéis comentar, valorar, compartir y demás aquí abajo.
¡Un saludo y hasta la próxima!
No entiendo lo que pretendes transmitir con este relato, sencillamente no tiene sentido. Intenta ser más claro con tus ideas y tus conceptos porque esta manera de escribir no tiene ningún significado, define mejor tus relatos y hazte entendible ya que si quieres dejar que sólo tu seas capaz de descifrar el relato no tiene sentido publicarlo en un sitio web. público
ResponderEliminarGracias por la crítica, ¿pero qué no entiendes exactamente? Ya que de momento bastante gente me ha dicho que le ha gustado y demás y no veo que sea excesivamente complicado de entender. Por eso, dime qué no entiendes y ya lo reviso, pero así en general, cuando otra gente entendió el significado, no sé como "mejorarlo".
EliminarAunque si quieres, te hago el pequeño resumen de lo que trata y supongo que verás que no era tan complicado. Aún así gracias por el comentario.
Un saludo.
Querido Anónimo, si es que ese es tu verdadero nombre ;3 He de decir que si te estancas en lo puramente realista nunca entenderás este relato que tiene coherencia y cierta simplicidad aunque gran profundidad. Mas no entiendes que es una alegoría, una metáfora que en un punto desvela y esclarece la mente pensante. Así pues, con coherencia y cohesión este muchacho a recalcado ciertos sentimientos, ciertas situaciones que a la vez que realistas al mismo tiempo metafóricas...
EliminarAhora pues te dejo, a que a tu mente dejes la suerte de ser libre y entender este CLARO texto. (Si vieras alguno de los míos sabrías por qué digo CLARO)
Saludos.
Te ayudo Christian.
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