sábado, 3 de agosto de 2013

Doble víctima

¡Buenos días queridos lectores! Siento no haber subido nada cuando llegué ya a casa, aún así aquí os dejo un pequeño relato y supongo que en breves retomaré la serie de Un bar cualquiera. Mientras espero que disfrutéis con la lectura que encontraréis a continuación.


La lluvia empapaba la calle, resbalando por las paredes, resbalando por las aceras, arrastrando la inmundicia del suelo hasta las cloacas, pero dejando aún más negro el suelo.
Las gotas repiqueteaban contra las ventanas, chocando en ellas, incansables. Como si esperasen a que alguien les abriese.
Una pequeña, escurridiza y salada, se fusionaba con las dulces encima de los poros de aquel rostro oculto bajo la sombra de su mojado sombrero.
La gabardina, antaño marrón y ahora negruzca, ya no le protegía del clima, de la tempestad. Se pegaba a su cuerpo, como si formase parte de su piel, a la cual le costaba transpirar.
Un brillo en el cielo, una estrella fugaz.
No pidió deseo alguno, ya que como él, era un cometa errante con un pasado triste y un futuro más oscuro. Destinado a ir a la deriva, sin rumbo. Como le ocurría a su observador nocturno.
Se agachó levemente, notando los zapatos llenos de agua, y miró enfrente, al pavimento ensangrentado.
Estaba solo en el lugar, no quedaba nadie con vida en esa callejuela. Pues lo que más quería yacía a sus pies. Sucio, húmedo e inerte. Como su alma, despedazada.
Estiró la mano y acarició el rostro del difunto. Pasó los dedos por su castaño pelo y se mordió el labio inferior.
Impotencia, rabia y mil sensaciones más. Explotando desde lo más recóndito de su interior, ansiando salir. Pero debía mantenerlo dentro, guardado, esperando.
Para cuando llegase el momento de la represalia poder hacerlo como mandaba.
Pues se vengaría de los causantes, acabando con quienes creyeron acabar con él.
Cogió el cuerpo entre sus brazos y miró de nuevo al cometa del cielo, el cual, por unos instantes, iluminó los dos rostros idénticos.


Espero que hayáis disfrutado con el relato y ya sabéis que podéis comentarlo, valorarlo, compartirlo y demás aquí abajo, cosa que siempre se agradece.

   ¡Un saludo y hasta la próxima!

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