¡Buenos días estimados lectores! ¿Qué tal todo en este puente? Siento no haber subido nada ni el miércoles ni el jueves, despiste y que un servidor en un pequeño momento quería tomarse algún respiro. Pero os prometo que el material que os traigo para este nuevo capítulo no os defraudará.
También quería decir, que en parte estoy ayudando a un amigo con su historia y blog (acaba de empezar en este mundillo y claro, necesita una mano, por lo que eso me ocupa tiempo). Ya os pasaré su blog (que es todo una historia continua) en el que le ayudo un poco con las ideas y la estructura del texto cuando ya tenga algo más avanzada la historia.
Pero no nos vayamos por las ramas, el capítulo que hoy os traigo continua con las acciones de Matt. ¿Qué hará después de haber matado al tipo que tanta rabia le hacía? ¿Cómo actuará delante de Jack? ¡Todo esto lo descubriréis en este capítulo!
Mis
manos temblaban, al igual que todo mi cuerpo. Jack tenía razón, ¿cómo podía
haber hecho tal cosa? Pero lo hecho, hecho estaba.
Otra
extraña sensación recorrió mi cuerpo. Seguía con el miedo y el temblor, pero el
haber acabado con ese tipo, una sensación de poder también floreció en mi
cuerpo.
Sabía
que no debía descuidarme de las rarezas de Jack, ya que solo vi la garra que
poseía. Pero a pesar de ello una pequeña sonrisa se formó en mi rostro.
-¿Qué
estás pensado, Matt?
-Oh,
no tengas miedo…
-Matt,
mantén la calma. El asunto se te ha ido de las manos.
Quizá
tuviera razón y debía calmarme, pero una voz interior me decía que debía acabar
con lo que había empezado. Además, Harry seguía allí observando, sin decir
nada. A lo mejor tenía su consentimiento. A lo mejor él también quería esto.
Sin
dudarlo caminé lentamente hasta Jack. Él se levantó.
-Detente
–me decía.
-¿O
sino qué? –le respondía.
-Matt,
este no eres tú.
Cuando
estuvimos lo suficientemente cerca vi como sus dos manos se habían transformado
en garras. ¿Se sentía amenazado? ¿Quería atacarme a traición? La rabia acabó
por tomar el control y le asesté un puñetazo. El puñetazo que Richard nunca
llegó a darle.
Iba
a devolverme el golpe con un arañazo directo de sus garras a mi pecho, pero con
un pequeño salto atrás lo esquivé, viendo como su lenta mano fallaba y acto
seguido alzaba la vista, mirándome sorprendido.
En
parte también me sorprendí yo por mi rapidez y la lentitud de Jack después de
haber visto su actuación el primer día en mi bar. Pero no desaprovecharía la
ocasión.
Velozmente
lo cogí del pescuezo y lo empotré contra la pared, para asestarle unos cuantos
puñetazos y rodillazos mientras de reojo observaba a Harry mirándonos con
indiferencia.
Hice
mal por mi parte, porqué me distraje y Jack casi me desgarra la cara, haciéndome
una fea marca en el rostro de la cual no paraba de salir sangre. Eso me
enfureció más y empecé a ahogarle mientras una tercera sensación recorría mi
cuerpo, como si viera lo que sucedía desde tercera persona. Desde los ojos de
Harry.
Y
mi cuerpo, tras acabar con su víctima, iba hacía él descontrolado. Hacia mí.
Para asestarle un fuerte cabezazo y dejarlo inconsciente. Dejándome a mí también.
Acto
seguido desperté, levantando la cabeza de golpe y mirando a todos lados. Seguía
en la sala de antes, sentado en la silla delante del tipo de ojos azules.
Lo
miré, extrañado y desorientado por lo sucedido, pero él sonrió amablemente. Cosa
que me confundió todavía más. ¿Qué diablos acababa de suceder?
Espero que os haya gustado. Y el enigma sigue ahí, incluso Matt lo dice claramente: ¿qué acaba de suceder? ¿Era un sueño? ¿No lo era? ¿Harry es real? Todas estas preguntas y más las descubriréis la semana que viene en el capítulo correspondiente. Pero mientras tanto podéis compartirlo con vuestras amistades, votar el blog o indicar que os parece el escrito.
¡Un saludo y hasta la próxima!
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