domingo, 23 de diciembre de 2012

Elegido

¡Buenas tardes queridos lectores! ¿Todo bien por ahí? Espero que si. Pero bueno, hoy os traigo lo prometido: una sorpresita prenavideña. Y aquí os la traigo, pues se trata de un relato original que escribí con 9 años (dispensad algunas faltas ortográficas por favor) y para que veáis que es original os colgaré la foto del escrito para que podáis leerlo vosotros mismos.



Aunque bueno, pensé en que esto no bastaría, por lo que os colgaré una renovación de este relato además de especificar ciertas cositas para que no quede tan confuso en algunos aspectos (lo dicho, en mi cabecita está bien claro, pero lo importante es que el lector lo entienda, pero en esa edad como yo lo entendía, para mí era suficiente). Aquí os dejo la nueva versión:


   En un mundo de dragones y demás criaturas mágicas, donde el hombre apenas tenía poder, ni siquiera en sus propios reinos, nació un niño, un niño humano que más tarde sería capaz de guiar a sus iguales para tomar las riendas de su civilización y alcanzar su meta. Dicho joven sería conocido como el Elegido, pues su verdadero nombre se desconocería debido a que no tendría importancia alguna ya que su importancia recaería en sus actos.
   Aún así, el Elegido toparía un día con un rival digno. Tan digno y honrado sería, que este no caería bajo su espada ni la de sus fieles, pues lograría vencerlo. Pero a costa de algo preciado tanto para él como para su estirpe: su vida. Es por ello, que en el momento de la verdad, la criatura capaz de derrotarlo deberá observar el valor de su corazón y plantearse si este realmente se encontraba preparado para el enfrentamiento pues, si no lo estaba, por mucho que lo intentase, perecería. Y, es por ello, que muchos ineptos, creyentes de ser la criatura que acabaría con la tiranía del hombre, morirían en vano.

    -¿Qué ocurre, mago? –Preguntó un consejero de la asamblea Dragonante.
     -Se me ha aparecido una visión.
  -¿Una visión? –Preguntó extrañado el anciano dragonante, que vestía con unas túnicas marrones algo desgastadas.- ¿Cómo era la visión?
    -Mataban a todos. Sin excepción. Ellos se alzarán de sus mugrientas moradas y adoraran a un único ser, que será capaz de aniquilar a toda criatura que encuentre a su paso.
    -¿Quiénes son ellos, mago?
  -Los humanos. Un hombre nacerá y, cuando crezca, ya nada importará, pues a todos nos matará. Pero, aún así…
    -¿Aún así qué?
  El aún más viejo dragonante, el cual poseía dotes mágicas y capacidades que otros dragonantes no poseían, tosió y luego carraspeó, para acabar con su visión.
  -Hay un dragón… O más bien criatura… En este mundo que podrá detener su avance de conquista a costa de nuestras muertes, pues no será el Elegido que se lo encontrará a su paso, sino él que se encontrará al joven al suyo y por ello logrará vencerlo. Pero, desgraciadamente, dicha criatura no está entre nosotros. Aunque, a pesar de ello, muchos necios creerán poder, yendo al paso del hombre para cruzarse con ellos, pero es por ello que no lo derrotarán, pues lo habrán buscado.
   Tras hablar sin apenas coger aire para respirar, el brujo cayó al empedrado suelo por faltas de fuerzas mientras el consejero corría a la asamblea Dragonante, apresuradamente por traer las nuevas.


Bueno, espero que les haya gustado este pequeña sorpresa que tenía reservada para vosotros como mi regalo anticipado de Navidad. Y añado que para mi, un dragonante, vendría a ser como una mezcla entre humano y dragón, es decir, como un humanoide réptil pero más parecido a los dragones que al resto de reptiles, además de que su parte humana solamente sería en el hecho de llevar vestimentas, tener sociedades y caminar a dos patas para usar las delanteras como manos. Pero aún así, si lo habéis imaginado diferente, dejadlo tal cual: sea libre la imaginación y el poder imaginar.
Aún así, os añado un pequeño dibujo que hice detrás del folio en su momento. No lo recuerdo muy bien, pero creo que simboliza al Elegido guiando a los hombres por la conquista y arrasando con todas las criaturas que encuentran a su paso, en este caso, algo parecido a los dragones/monstruos que dibujaba en esa edad:

Nótese que la armadura del Elegido está escamada, como si fuera de escamas de dragón,
además de la corona, que puede ser perfectamente hecha con colmillos de diversas 
bestias.

Y bueno, aprovecho para decir que ya puse el gadget en la columna lateral derecha. Espero que os haya gustado mi pequeño regalito casero y lleno de recuerdos, así que nos vemos.


   ¡Un saludo y hasta la próxima!

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