¡Buenas tardes queridos lectores! Siento la demora, pues estaba pensando en una cosita que hacer con los microrrelatos, que ya veréis más adelante. Pero bueno, esta vez si que no me andaré con rodeos y os dejo con un relato
¿Qué os ha parecido? Espero que esté a la altura para remediar todos estos días en los que no he podido subir nada (y que espero que la normalidad vuelva por aquí cuanto antes). Además, si puedo, mañana os colgaré un relato un tanto especial.
¡Un saludo y hasta la próxima!
Una
oleada de viento le obligó a entrecerrar los ojos. Acto seguido un ser de
enormes dimensiones ocultó el sol, sumiéndole en la total oscuridad. Y, tras
unos breves segundos, la criatura bajó sus gigantescas alas según descendía al suelo.
No se
dejó llevar por la primera impresión. Ni siquiera dejaría que notara su
sorpresa al verlo. Desenfundó rápidamente la espada que llevaba a la espalda y
saltó, propinando inmediatamente un tajo de abajo arriba.
Unas
gotas perladas de color rojizo brillaron en el aire. El silencio absoluto se
hizo de golpe. Pero ningún cuerpo cayó.
La
angelical criatura había desenfundado también su arma y había atravesado el
hombro izquierdo del joven. Clavándolo en la espada y sosteniéndolo.
Aún así,
éste, había logrado un golpe efectivo. Antes de que el divino ser se diera
cuenta, una línea horizontal rojiza se formó en su pecho y, en unos segundos,
empezó a brotar la sangre a chorros.
El ángel
se sorprendió al ver la recta en un inicio, pero luego su rostro se llenó de
terror y sorpresa. No comprendió como había podido. Pero mientras se distraía
con su herida, el muchacho aprovechó para librarse del arma enemiga.
En
apenas unos segundos, estaba de nuevo en el suelo, desplegando unas oscuras
alas que habían aparecieron en su espalda mientras sonreía levemente.
Cogió
una perla roja que aún flotaba en el aire con la yema de su dedo y se la llevó
a la boca.
-Delicioso
–dijo.
En otro
rápido movimiento, de apenas un abrir y cerrar de ojos, saltó de nuevo y
proporcionó los últimos cortes necesarios para abatir a su oponente, quien cayó
al suelo. A pedazos.
¿Qué os ha parecido? Espero que esté a la altura para remediar todos estos días en los que no he podido subir nada (y que espero que la normalidad vuelva por aquí cuanto antes). Además, si puedo, mañana os colgaré un relato un tanto especial.
¡Un saludo y hasta la próxima!
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