¡Buenas tardes, queridos lectores! Siento no haber subido tantas entradas como debería haber hecho, pero es que al final el martes bajé a Huelva y no estuve demasiado por el ordenador (supongo que quien me tenga/siga en alguna red social adivinará fácilmente el porqué). Pero aún así hoy pensé en subiros al menos un relato instantáneo (ya que no tengo a mano mi pendrive donde guardo mis escritos). Así que bueno, espero que os guste y lo disfrutéis.
Aunque antes un par de cosillas: el capítulo de Un bar cualquiera prometo subirlo el fin de semana que viene y otra cosa es que estoy dispuesto a aceptar imágenes/dibujos o incluso algún soundtrack que os gustase, me lo enviarais por algún mensaje privado o correo y, si me inspira algo, os dedicaría un escrito a dicha imagen o canción (como este mismo relato que acabo de escribir y que subiré el dibujo al final, además de poner el autor de dicho dibujo). Pero claro, eso lo haría cuando tuviera un momento y, si recibo unos cuantos, incluso abriría una sección/página nueva para este tipo de relatos, pero claro, para hacerlo debería recibir unos mínimos de peticiones cada X tiempo, es decir, las suficientes para ir actualizando esa sección y que tuviera bastantes entradas también. Aún así, por ahora es solamente un proyecto entre manos en el cual, si os gusta la idea, podéis empezar a enviar que yo lo recibiré la mar de contento o, si no es para relatar nada, vuestra opinión sobre éste tema también será bienvenido.
Pero bueno, ya os dejo con el relato instantáneo y, además, inspirado en un dibujo que me pasaron para que hiciera un relatillo.
La
impaciencia se hacía notar. Todos estaban pendientes de la decisión final. Y no
les defraudó.
Con un
rápido gesto alzó su brazo, pero no el derecho, sino el izquierdo. En el cual
portaba su arma. El cual daba la señal que estaban esperando. La señal para
lanzarse a la batalla.
Y
mientras los demás jinetes espoleaban a sus monturas aladas, ella siguió sentada,
tranquilizando a la revoltosa criatura en la cual montaba. Pues también ansiaba
el fragor de la batalla.
Pero
todavía no era el momento. Debía esperar. Debían esperar, ambos seres, jinete y
montura, a su llegada mientras sus compañeros batallaban.
Y fue
así, mientras éstos combatían con fiereza en los cielos, jinetes con hierro,
monturas con fuego, ellas esperaron.
Hasta
que una flecha negra surgió del suelo y oscureció el cielo a sus espaldas
gracias a sus inmensas alas.
Había
llegado él.
Por lo
que la muchacha espoleó a la criatura y ésta desplegó sus alas. Mostrando por
fin su esplendorosa forma dragoniana y alzando el vuelo. Alzando el vuelo
contra el gigantesco dragón que había empezado a masacrar a sus camaradas sin
miramiento alguno.
Aunque
para llegar hacia él tuvieron que sortear tanto a éstos como a los adversarios
que se abalanzaban hacia ellas.
Desgraciadamente,
en una distracción donde muchacha y dragón miraron atrás por la muerte del
último de sus cofrades, al volver la mirada al frente la enorme bestia había
desaparecido. Pero solamente por unos segundos, pues inmediatamente aparecieron
ante ellas sus descomunales fauces bien abiertas.
Dibujo de Izzykarasu |
Y bueno, por si no fuera poco os añado también el Soundtrack que escuchaba mientras estaba escribiendo el relato, cosa que creo que le da más emoción a la lectura, pero claro, eso ya sería a gusto de lector.
Así que ¿qué os ha parecido este relato recién sacado del horno inspirado en el dibujo mostrado? ¿Os ha gustado? Pues vendría a ser lo que os dije en la presentación de la idea que tuve, por lo que si os gusta, ya sabéis que hacer. Y esto es todo por ahora. Nos vemos en la siguiente entrada.
¡Un saludo y hasta la próxima!
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