martes, 22 de agosto de 2023

Pasará el tiempo, pasarán las noches

 La noche está azul en esta ventana. Los ojos, cansados, observan su cielo de oscuras estrellas. La distancia que separa esas miradas del abismo es fría en las palabras. La lengua, seca, muere por hablar.

He hecho daño. Me han hecho daño. Se ha producido un combate verbal y emocional en el que no había posibilidad de victoria para nadie, solo pesar. Debí ver mis actos como los de alguien que necesita consejo, y actuar acorde a ello; preferí saber y continuar lo que no debía avivar. Entiendo, ahora, tarde, de madrugada, cómo corren las lágrimas que no fueron lloradas. Siento, de corazón, las uñas crueles que zarpan por los ojos y bajo la piel hacia el motor que una vez bombeó alegría en lugar de dolor. Baños de arrepentimiento en fuentes sin perdón.

Pasará el tiempo, pasarán las noches; el sol se alzará tantas veces como caiga la luna... y eso no impedirá la culpa y el malestar de haber herido con esa mano que pretendía amar.