¡Buenos días, queridos lectores! Siento la demora con el relato de esta semana, pero espero que al menos el que subiré hoy al blog lo compense y os guste tanto como a mí (además de que sería interesante saber las interpretaciones que vosotros le dais al desenlace de la historia). Pero bueno, no os entretengo más y aquí os dejo el escrito:
"¿Reloj
de bolsillo o corazón con engranajes?", le preguntaron en su día. ¿Qué
respuesta era mejor? ¿Cuál era la solución? ¿Quizá debió escoger el contrario
al que eligió finalmente y así ahorrarse el complicarse? Quizá... Quizá..., esa
palabra que imagina futuros cambiando un imborrable pasado.
Pero su
elección ya fue tomada hace tiempo, sí, mucho tiempo. ¿Por qué lo hizo? Sólo él
lo sabe. Sólo él lo sabe. ¿Y si nunca lo comparte? Oh, eso es demasiado cuestionable.
Sus labios dictaron sonrientes lo que mandó la mente. Y no erraron. No, no.
Para nada fallaron.
¿Qué
escogió? Algo que guarda con recelo, oculto. ¿El corazón entonces? Puede. Quién
sabe. ¿El reloj? Caliente y frío. Qué juego más divertido, ¿eh? Divertido,
divertido. Divertida le resultó su resolución. Quería ambas opciones y ninguna
al mismo tiempo, al mismo momento. Tiempo y momento... ¿Eso no lo tenía que
controlar el reloj? ¿Acaso ese no era su trabajo? ¡Pues no! Los relojes
simplemente fueron ese invento que demostró la impotencia del ser humano. Sí,
demostró su impotencia por intentar dominar algo que se escapaba de sus manos.
Pues, ¿qué poder sobre el tiempo le da al hombre poseer semejante instrumento?
Lo único que consigue es someterse bajo sus mandamientos.
¿Entonces
rechazó el reloj, ese invento profano? ¡Para nada! O sí, quizá lo rehusó de él
mandándolo a un lugar recóndito. "¿Qué escogió?", ¿preguntas?
¿Todavía no te has hecho a una idea sobre lo que ideó? Pues bien sencillo:
simplemente puso un cronómetro a su corazón.
¿Y bien? ¿Qué os ha parecido? ¿Os ha gustado? Ya sabéis que podéis compartir, opinar, valorar y comentar aquí abajo sin ningún tipo de problema y me entra curiosidad por las interpretaciones que le podáis dar.
¡Un saludo y hasta la próxima!
¡Hola!
ResponderEliminarHe llegado aquí desde Ask y recomendación de mi hermano, quien vio tu blog y me invitó a visitarlo, ya que yo también tengo uno desde hace bastantes años.
Me gusta tu estilo en la redacción porque es distinto, es rápido, tiene enganche y en cada punto y seguido despierta la reflexión.
En este en concreto, me quedo con "Los relojes simplemente fueron ese invento que demostró la impotencia del ser humano. Sí, demostró su impotencia por intentar dominar algo que se escapaba de sus manos. Pues, ¿qué poder sobre el tiempo le da al hombre poseer semejante instrumento? Lo único que consigue es someterse bajo sus mandamientos." Aunque colocar un cronómetro al corazón sirve para lo mismo que un reloj, te dice cuánto llevas vivido pero nunca cuánto te queda.
Un abrazo^^
PD: Si gustas, te invito a mi pequeño rincón.