viernes, 26 de julio de 2013

Imagina

¡Buenos días queridos lectores! Siento la tardanza en subir una entrada, es más, todavía sigo en mi viaje (aunque volveré el día 31), aunque pude encontrar un ordenador en el cual subir la entrada que dije que intentaría subir antes de irme. Así que aquí os la dejo. Espero que os guste y disfrutéis con su lectura.


Imagina que tuvieras un mundo nuevo delante de ti. Para poder crear lo que quisieras; todas sus historias, todas sus vivencias. Incluso los seres que siempre soñaste o circularon por tu cabeza alguna vez, las situaciones que jamás ocurrieron más allá de tus pensamientos o que te gustaría que pasaran en una realidad única.
Imagina que te digo que puedes hacerlo. Crear todo eso y más. Ir hasta la frontera que delimita la propia realidad y cruzarla sin problemas. Caminar más allá de lo que antes habías caminado, creando senderos con tus propias manos.
Imagina que sólo necesitas dos instrumentos para hacerlo. Sencillos y fáciles, sin ningún secreto ni truco escondido tras ellos. Sólo ponerle la dedicación y las ansias de tu pensamiento. Y ver como el resto ya irá viniendo.
Imagina que esos instrumentos ya los tienes, de nacimiento. Sin tener que aprender en ningún sitio, ni que te eduquen en ello. Que sólo hace falta tu cabeza y un medio. Escrito o hablado, interpretado o pintado. Lo que encuentres más adecuado.
Imagina. Tan sólo eso: imagina.


Bueno, ¿qué os ha parecido? Espero que os haya gustado este pequeño relato y quien sabe, quizá os haya transmitido algo incluso. Y, en cuanto llegue a casa, añadiré un soundtrack que escuché mientras lo escribía y que creo que le da un toque más intenso.
Aún así, ya sabéis que como siempre aquí abajo podéis comentar, valorar, compartir y demás, cosa que siempre será bien recibida.

   ¡Un saludo y hasta la próxima!

jueves, 11 de julio de 2013

Llama

¡Buenas tardes, queridos lectores! He de advertir que este mes he estado bastante ocupado, la verdad. Y, además, mañana voy de viaje hasta el día 30. Así que dudo poder subir algo a pesar de que haré lo que pueda. Aunque ya veréis vosotros mismos recibiendo alguna notificación y demás.
Así que bueno, os dejo con este texto y, si puedo, esta noche os subo otro cuando ya sea viernes. Los cuales espero que disfrutéis con sus lecturas y no me demore demasiado en poder subir algo nuevo. Y, dicho esto, os dejo con el relato.


La llama estaba prendida. Ya no había vuelta atrás. Costó lo suyo encenderse, pero ya no se iba a apagar. Nunca más.
Una idea, un pensamiento. En millones de cabezas, en el mismo lugar, en el mismo momento. No como autómatas, ni siquiera como soldados. Sino como seres, ya hartos y cansados. De recibir los golpes, pagándolo desde sus antepasados.
La llama ya estaba prendida. No en el estandarte. No en sus manos. Ni siquiera en sus ideales. Estaba en sus corazones, llenos de rabia contenida.
Y no dudarían, no dudarían en proseguir. Continuar, hasta el fin. Luchando, por lo que más querrían. La libertad, ansiada en este día.
Se alzaron, de golpe, juntos. Cogidos de las manos en sus mentes, alzaron las cabezas. Hacia el opresor, hacia los tiranos. Quienes les sometieron con los golpes de sus títeres, de su armas.
Pero esos ya no estaban con ellos. Sus muñecos… desaparecieron.
No estaban con los sometidos, no estaban con los gobernantes. Simplemente se fueron, no querían estar bajo ningún servicio pedante. Simplemente cerrar los ojos, que todo pasase.
Y la llama se extendió. De corazón en corazón. Haciendo que las cabezas se alzaran, para observar su miedo. El miedo de la derrota, de lo que más temieron.
Haciendo que por sus actos, al final pagaran un precio. No un precio bajo, no un precio alto. Uno de justo, por todo lo acarreado.


¿Y bien? ¿Qué os ha parecido? Espero que pese a su brevedad se os haya hecho intenso. Cabe destacar que creo que es el textos con más "aire revolucionario" que he escrito hasta el momento. Pero bueno, eso debéis juzgarlo vosotros mismos. Así que cualquier cosa, ya sabéis que podéis opinar, comentar, compartir y demás aquí abajo (que nunca va mal, la verdad).

   ¡Un saludo y hasta la próxima!

lunes, 1 de julio de 2013

Gisel

Buenas noches, queridos lectores. Esta semana he estado fuera y no recuerdo si lo comenté. En caso de no haberlo hecho, pido disculpas, pues me fui creyendo tener Internet en el hotel y al final resultó que no había wifi ni nada, así que no pude subir nada. Aún así, os dejo hoy con un relato que me inspiró una niñita a la que vi jugar en un parque mientras cenaba. Espero que os guste y disfrutéis con la lectura.


Sus manitas apartaron las hojas que tenía enfrente. Abrió bien los ojos y la ilusión se apoderó de su rostro.
Su mirada estaba clavada enfrente, hacia el majestuoso bosque que se expandía ante ella y, antes de que nadie le pudiera decir nada, echó a correr.
El verde invadía el lugar con cierto tinte marrón en algún que otro sitio. Pero sus inocentes ojos veían más allá de eso. Veían como la luz se filtraba entre las hojas, como las sombras tomaban espléndidas formas, como todo cobraba vida a su alrededor.
Y entonces lo vio. Vio el enorme árbol que se alzaba en el centro. Y no dudó ni un instante, pues ya estaba empezando a trepar por sus ramas. Yendo arriba, hasta la copa. Desde donde pudo observar como la arboleda se extendía hasta límites insospechados.
Un pequeño pájaro se posó en la rama en la cual ella estaba sentada y, curiosa, se acercó a él. Pero éste alzó el vuelo y ella lo intentó coger. Fallando y precipitándose abajo mientras soltaba un gritito de terror.
Alguien lo escuchó y se levantó de la silla en la que estaba.
La buscó con la mirada pero no la encontró. Luego observó la floresta y lo comprendió y, mientras el pequeño gritito seguía sonando en su cabeza, corrió hacia donde creía que provenía.
No tardó en llegar. Y justo en el momento adecuado, pues la niña cayó entre sus brazos.
La madre, preocupada y enfadada, la miró dispuesta a regañarla. Pero ella sonrió y la miró con sus pequeños e inocentes ojos mientras esbozaba una sonrisa. Haciendo que cualquier enfado de su madre desapareciera de inmediato.
Provocándole también una sonrisa e incitándola a subir con ella.


Bueno, ¿qué os parece? Espero que os haya gustado y, además, para quien le guste leer relatos con algún Soundtrack de fondo creo que hay bastantes que encajarían a la perfección para este relato.

   ¡Un saludo y hasta la próxima!