domingo, 26 de mayo de 2013

Pérdida

¡Buenos días, queridos lectores! Como bien dije hoy os traigo una pequeña sorpresa, ya que no es un relato cualquiera, no señor. Esta vez se trata del relato con el que he ganado mi primer concurso literario así que espero que disfrutéis de la lectura tanto como yo.


La miré. Sus ojos seguían resplandecientes. Como siempre.
Acaricié su suave mejilla, pero no se movió. Aparté el pelo de su rostro, colocándolo tras su diminuta oreja, y me pareció ver como una pequeña sonrisa se formaba en la comisura de sus labios. Pero sólo fue una ilusión.
Dijeron que no había ninguna otra solución. Que era lo mejor para la seguridad de todos. Dijeron que si se llevaba a cabo, todos los problemas desaparecerían. Que todo volvería a la normalidad y la felicidad volvería a estar en nuestros corazones.
¿Pero a qué precio? ¿Qué precio debíamos pagar hasta que eso llegara, hasta que las promesas y esperanzas se cumplieran?
Nos dijeron que era lo mejor. Y les creímos.
Desgraciadamente les creímos.
Creímos que la guerra lo solucionaría todo.
Quizá no fue sólo su culpa, quizá también fue la mía, la nuestra, por ayudarles. Por no estar solamente con ellos, sino colaborar también en el proyecto, batallando a su favor. Pero no éramos realmente conscientes de lo que ocurriría.
Sabíamos a lo que nos enfrentábamos, pero no a las consecuencias que eso desencadenaría.
Y aquí estoy, en el enfangado suelo, sosteniendo entre mis débiles brazos lo único que he llegado a amar realmente. Lo único que le daba sentido a estar también a favor de esa decisión.
Porque creí que también la protegería. Pero solamente conseguí exponerla.
Exponerla a un peligro inminente, constante y… mortal.


¿Qué os ha parecido? Bueno, ya sabéis que podéis opinar aquí abajo, compartirlo, etcétera, etcétera. Así que no creo que haga falta dar más vueltas. Y deseo firmemente que os haya gustado el relato.

   ¡Un saludo y hasta la próxima!

jueves, 23 de mayo de 2013

Pasión

¡Buenas noches, queridos lectores! Hoy os traigo un relato algo subido de tono (mucho más de los que habéis visto por ahora en el blog, la verdad) que, a pesar de ello, espero que os guste y lo disfrutéis leyendo. Así que aquí os lo dejo:


Besos recorriendo tu fina y desnuda piel. Soplidos que hace que se erice levemente para, tras un lametón, suspires por esa agradable e inexplicable sensación.
Dedos acariciando tus piernas, subiendo más rápidamente que mi boca mientras tú vas abriendo éstas. Llegar a la única zona tapada con una prenda y mirarte a los ojos con la poca iluminación que había en la oscura habitación.
Observar como asientes, tragando saliva, para luego yo sonreír tiernamente y empezar a lamer, lentamente, por encima de la tela mientras tú jadeas, tímida, mordiéndote el labio inferior.
Un gemido se te escapa cuando mi mano se desliza por debajo de donde mi lengua juguetea y ya no puedes parar. Los jadeos se hacen más intensos, aunque los gemidos aún son tímidos, y la prenda ya hace tiempo que está tirada al suelo, con las demás, dejando a mi boca juguetear libremente por donde mis dedos masajean. Dándote placer que expresas en forma de suspiros.
Llevas las manos a mi cabeza, entrelazando tus dedos en mi pelo, apretando mi rostro contra ti para que, en un último gemido, arquees la espalda y me aprietes todavía más antes de soltarme.
Levanto la cabeza, tras dar un pequeño beso, y te miro. Estás exhausta pero me indicas para que me acerque.
No dudo y subo, entre besos y lametones, de tu vientre a tus pechos (dejando uno marcado con un pequeño mordisco juguetón).
Miro tu rostro, acercas tus labios a los míos, me besas lentamente mientras notas como mi cuerpo se acerca al tuyo. Te abrazas a mí, con fuerza, mientras el beso se incrementa, juntando nuestras lenguas apasionadas. Pero te detienes un momento. El mismo momento en que abres los ojos y jadeas al notar como ya he entrado en ti.
Me miras, sonriente y picarona, y te acercas a mi oído para decirme unas palabras que sólo yo comprendería y luego arañarme levemente la espalda. Incitando a moverme.
No tardo demasiado en hacerlo, mientras veo como tus suspiros pasan a ser jadeos, tus jadeos a gemidos y tus gemidos a bellas palabras entrecortadas. Como casi igual ocurre conmigo.
Te apartas un momento, empujándome, y te pones arriba.
Te acercas a mi rostro, pero no con el tuyo, sino con tus pechos para que, cuando me entretenga con ellos, tu des un pequeño bote que haga que ambos nos quedemos sin respiración momentáneamente. Y vuelta a empezar. Sólo que, esta vez, estás tú arriba. Dominando la situación.
Pero no tardas en cansarte un poco y alzas tu cadera. Yo te tomo de la cintura y te ayudo, siendo más rápido y fuerte, provocando que los leves jadeos de cuando tú te movías se conviertan en profundos gemidos.
Y volvemos a dar la vuelta, poniéndome encima, para terminar mirándote a los ojos mientras te lo digo y tú me lo dices a mí. Y, con un apasionado beso, notes la calidez entrando en tu interior mientras ahogas el último gemido en mis labios.


¿Y bien? ¿Qué os ha parecido? Espero que os haya gustado y hayáis disfrutado de esta breve pero intensa lectura. Y ya sabéis que más abajo podéis comentarlo, compartirlo y demás (no será por falta de opciones). Además, si no lo hago mañana (sí, serían ya tres subidas seguidas, quizá mi inconsciente se siente mal por no haber subido apenas nada estos días y busca compensarlo), lo subiría este fin de semana, ya que tengo una pequeña sorpresa para vosotros (que quienes me sigan por Twitter seguramente ya habrán visto).
Aún así...

   ¡Un saludo y hasta la próxima!

martes, 21 de mayo de 2013

Divinidades

¡Buenas tardes queridos lectores! Siento la demora, pues estaba pensando en una cosita que hacer con los microrrelatos, que ya veréis más adelante. Pero bueno, esta vez si que no me andaré con rodeos y os dejo con un relato


Una oleada de viento le obligó a entrecerrar los ojos. Acto seguido un ser de enormes dimensiones ocultó el sol, sumiéndole en la total oscuridad. Y, tras unos breves segundos, la criatura bajó sus gigantescas alas según descendía al suelo.
No se dejó llevar por la primera impresión. Ni siquiera dejaría que notara su sorpresa al verlo. Desenfundó rápidamente la espada que llevaba a la espalda y saltó, propinando inmediatamente un tajo de abajo arriba.
Unas gotas perladas de color rojizo brillaron en el aire. El silencio absoluto se hizo de golpe. Pero ningún cuerpo cayó.
La angelical criatura había desenfundado también su arma y había atravesado el hombro izquierdo del joven. Clavándolo en la espada y sosteniéndolo.
Aún así, éste, había logrado un golpe efectivo. Antes de que el divino ser se diera cuenta, una línea horizontal rojiza se formó en su pecho y, en unos segundos, empezó a brotar la sangre a chorros.
El ángel se sorprendió al ver la recta en un inicio, pero luego su rostro se llenó de terror y sorpresa. No comprendió como había podido. Pero mientras se distraía con su herida, el muchacho aprovechó para librarse del arma enemiga.
En apenas unos segundos, estaba de nuevo en el suelo, desplegando unas oscuras alas que habían aparecieron en su espalda mientras sonreía levemente.
Cogió una perla roja que aún flotaba en el aire con la yema de su dedo y se la llevó a la boca.
-Delicioso –dijo.
En otro rápido movimiento, de apenas un abrir y cerrar de ojos, saltó de nuevo y proporcionó los últimos cortes necesarios para abatir a su oponente, quien cayó al suelo. A pedazos.


¿Qué os ha parecido? Espero que esté a la altura para remediar todos estos días en los que no he podido subir nada (y que espero que la normalidad vuelva por aquí cuanto antes). Además, si puedo, mañana os colgaré un relato un tanto especial.

   ¡Un saludo y hasta la próxima!

lunes, 13 de mayo de 2013

No quiero "desilusionar"

¡Buenas tardes queridos lectores! Escribo esta entrada para avisar (aunque quizá algo tarde) y remarcar lo que dije en la anterior: no podré subir mucho hasta la semana que viene, así que pido que me disculpéis las molestias causadas (a pesar de no haber querido hacer esto, como ya dije hace tiempo). Aún así, como en la última entrada, como el poco tiempo que tengo para escribir algo es en Twitter (ya que es rápido, corto y conciso), os subiré los microrrelatos que publiqué por ahí con el tope de 140 carácteres ya que más vale poco que nada. Y, de nuevo, os pido disculpas.


La observaba cada día, cada noche...
Pero es que no podía evitarlo.
Por algo la tenía secuestrada.


Una caricia.
Dos palabras.
Tres besos apasionados.
Cuatro manos entrelazadas.
Infinitas sensaciones.


Cielo relampagueante.
Gotas resonando contra el cristal.
Tempestad en el exterior.
Calma en mi interior.


Fuente de melancolía.
Romántica y enamoradiza
pero salvaje y violenta.
Única ella sola.
Sencillamente lluvia.


Corre, corre y no mires atrás, pequeña.
Porque, si lo haces te detendrás. Y los malos sueños te cogerán.


Bueno, espero que disfrutéis de estas lecturas y, hasta que pase la semana, únicamente podré subir entradas así y las entradas irán en "packs" de 5 en 5 microrrelatos. Pero de verdad, lo siento muchísimo.

   Un saludo y hasta la próxima~

viernes, 10 de mayo de 2013

Diversos microrrelatos

¡Buenas tardes, queridos lectores!
Siento, de verdad, siento muchísimo no poder estar últimamente por aquí ya que, siendo franco, no tengo todo el tiempo que me gustaría para poder escribir. Pero supongo que eso se solucionará dentro de dos semanas (espero) y podré volver a subir las cosas a su tiempo e incluso hacer cosas nuevas. Por lo que, hasta ahora, casi que sólo he escrito algún que otro microrrelato y vía Twitter o para algún concurso y demás (¡Ah! ¡Y gané uno, organizado por Bentaya! Pero el relato que presenté lo subiré cuando en un tiempo, cuando ellos lo suban antes en su web), por lo que, como he dicho, no he tenido todo el tiempo que me hubiera gustado.
Aún así, subiré en esta entrada algunos de los microrrelatos que publiqué en Twitter y supongo que menos es nada (cosa que ya hubiera sido demasiado al no haber podido subir el último capítulo el fin de semana pasado). Y aquí os los dejo:


Quietos. En silencio. Observando el tiempo. Como pasa muy lentamente. Sin reparar en nada concreto. Cuando todo ocurre de manera continua.


Mírame directamente a los ojos.
Mírame y dime...
¿Qué ves?


Léelas, escúchalas, escríbelas.
Haz lo que quieras con ellas, pero entiéndelas.
Pues te llevarán a parajes que jamás imaginarías.


Un graznido.
Un aleteo nervioso.
Unos ojos negros observantes.
Un suelo manchado de rojo.
Un único testigo no hablador.


Alza tus manos,
coge las estrellas.
Son tuyas,
todas enteras.
Yo te las regalo,
cada una de ellas.


Bueno, ¿qué os han parecido estos 5 microrrelatos? Espero que os hayan gustado. Los títulos de los tres últimos llevan directamente al tuit en concreto, mientras que el de los dos primeros, al no tener título, he usado la primera frase.
Cualquier cosa, ya sabéis que podéis comentar y demás, sin olvidar el hecho de que en esta ocasión compartirlo es mucho más fácil (mediante los RTs y eso), además de no tener que compartir la entrada entera (sino que se puede compartir directamente los que más gusten).


   ¡Un saludo y hasta la próxima!

miércoles, 1 de mayo de 2013

Dolor de cabeza

¡Buenas noches, queridos lectores!
Espero que habéis disfrutado del día de hoy o lo hayáis aprovechado bien. Hoy, como en mi caso ha sido un dolor de cabeza constante, un no parar, he decidido dedicarle a este "bendito" estar un relato. Espero que os guste y disfrutéis con la lectura.


La cabalgata de las Valkirias de Wagner de fondo. Una marcha militar con pasos firmes y pesados, marcando cada pisada en el duro suelo que resuena por las calles. Un eco seco que se va incrementando según se aleja del lugar de la marcha. Disparos de fondo según la música aumenta de intensidad. Primero pistolas, luego escopetas, finalmente cañones. Y más pasos.
Una breve calma. Algo ascendiendo al cielo. Una explosión. La prosigue otra y otra a continuación. Un sinfín de explosiones en el cielo de diversos colores. Cohetes. Y los pasos vuelven, bien firmes por encima el andén.
Una última pisada. Golpean con la culata del rifle el suelo. Hacen maniobras con éste. Haciendo el mayor ruido posible mientras las explosiones prosiguen, tanto en el cielo como a las afueras. Tanto por los petardos como por los cañonazos.
Y de repente un silencio sepulcral.
Ruido de motores. Hélices de aviones. Cada vez más cercanos. Sonido de sorpresa mirando al cielo. El zumbido de los propulsores se escucha con mayor claridad. Aviones navegando el azulado cielo, de aquí para allá. Dejando rastros de humo blanco, luego de colores, para finalmente pasar un avión más grande que los demás, haciendo un mayor estruendo.
Abre las compuertas de su “estómago” y la suelta.
Otro silencio. Precedido de gritos. Los soldados firmes, dando sus pasos entre los gritos y los cañonazos. Una enorme explosión en el centro del lugar.
Y luego silencio.
Mucho silencio.
Hasta que vienen, finalmente, los compañeros del primer avión y empiezan con el bombardeo. Uno tras otro. Uno tras otro. Soltando bombas y más bombas. Sin parar. Mientras sigue sonando La cabalgata de las Valkirias de Wagner.
Y así, amigos, es cómo está mi cabeza.



Creí oportuno dejaros La cabalgata de las Valkirias de Wagner en la entrada para quien no conociera la sinfonía o no recordase exactamente cual es. Pero bueno, ya sabéis que podéis opinar, valorar y demás aquí abajo. Y añado, como nota, que lo acabo de escribir ahora mismo, así que es otro de esos relatos instantáneos. Me atrevería a decir que, en esta ocasión, sin ni siquiera una revisión previa antes de subirlo al blog. Así que bueno, a ver que os parece.


   ¡Un saludo y hasta la próxima!