lunes, 4 de noviembre de 2013

Cuando el corazón sangra

¡Buenas tardes, queridos lectores! Por una serie de imprevistos (básicamente por la falta de disponibilidad de papel y tinta), este año no he podido entregar relatos en el Salón del Manga (una pena, la verdad). Por lo que bueno, espero que la próxima vez haya más suerte (y yo sea más previsor, también). Así que, por ahora, os dejo con este breve relato (aunque casi podría considerarse microrrelato) que espero que os guste y disfrutéis con su lectura.


Cuando el corazón sangra, sin ninguna herida física de por medio, no son gotas rojizas visibles al ojo humano. Son lágrimas puras, saliendo de sus vasos.
Es una herida, invisible para todo el mundo. Pero más dolorosa que la que cualquier criatura podría ver con sus pupilas.
Es una sensación, indescriptiblemente agonizante. Apoderándose de tu ser, desde el lugar más profundo de tus entrañas. Haciéndose fuerte dentro y volviendo débil a su huésped.
Es una muerte en vida, lenta y agónica, que te reconcome poco a poco con tal de poseerte hasta el último rincón. Por más recóndito que sea.
Y solamente hay un único pensamiento en tu cabeza, preguntándose lo mismo siempre. Preguntándose el porqué, preguntándose por qué tú…


¿Qué os ha parecido? Espero que hayáis entendido el significado y, pese a su corta extensión, haya sido de vuestro agrado (a pesar del amargo sabor de boca que pueda haber dejado). Ya sabéis que podéis comentar aquí abajo sin problemas, además de compartir, valorar y demás.

   ¡Un saludo y hasta la próxima!

1 comentario:

  1. Me ha encantado el relato breve, describe perfectamente lo que siente un pobre corazón confiado, al dejarse querer por otro, y, al ser dañado por alguien. Un sentimiento muy realista.

    ResponderEliminar