viernes, 14 de diciembre de 2012

Un bar cualquiera - Azul marino

¡Buenas noches estimados lectores! Sé que es un pelín tarde, pero es que hoy he tenido que hacer un examen aquí en casa (sí, sé que es un chollo, pero no era precisamente fácil). Pero dicen que lo bueno se hace esperar (ego por doquier), así que ahora os colgaré el capítulo que toca. Además de que supongo que ya habréis visto la nueva sección, la portada de la serie (espero que os guste) y el gadget en la barra lateral derecha para ir directamente a la sección correspondiente (por si os encontráis leyendo un capítulo que lleguéis antes al listado que ir subiendo y bajando). Aunque también he pesado en añadir links en cada entrad que ponga "Capítulo siguiente" - "Capítulo anterior". Pero bueno, ya veré.
Así que no os haré esperar mucho más de lo que ya habéis esperado y os dejo el capítulo titulado "Azul marino". Espero que lo disfrutéis.


Los latidos de mi corazón iban acelerados, al igual que mi respiración, que incitaba a mi boca coger todo el aire posible y soltarlo rápido continuamente, como si me estuviera ahogando.
Mis ojos, abiertos como platos, se deslizaron hacía arriba de esa gentil sonrisa, buscando la mirada del tipo que tenía frente a mí.
-Tranquilo –dijo con un tono suave-. Lo que  te está sucediendo es normal. Aún no te has acostumbrado. Sería raro que lo estuvieras.
Su melodiosa voz entraba fácilmente en mis oídos, pero no lograban calmarme. Ni mucho menos después de haberlo visto morir delante de mí a quien ahora tenía enfrente. Es más, lo había matado yo mismo. No entendía nada y, eso, hacía que mi inquietud creciera, juntamente a mi nerviosismo y sensación de ahogo.
Puso una mano sobre mi cabeza y cerró sus ojos. Yo abrí todavía más los míos, al mismo tiempo que intentaba coger más aire con la boca. Pero parecía que el aire no quisiera entrar, así que mis ojos se deslizaban de una punta a otra, buscando algún lugar sin saber bien que pretendía encontrar.
Intenté levantarme, pero mi cuerpo parecía estar completamente congelado y, el hombre de delante, tampoco se movía.
En cuando noté que se me escapaba el poco aire que me quedaba todo volvió a la normalidad. Por lo visto solo había pasado un segundo.
-Creo haber descubierto algo importante, Jack.
-¿Importante para qué? –Logré gesticular al haber cogido de nuevo aire, cosa que consiguió tranquilizarme lo suficiente como para aventurarme a preguntar.
-Para todos.
Una puerta secundaria dentro de la estancia se abrió al cabo de un rato, cuando ya había logrado serenarme y el tipo se me había presentado con el nombre de James. Por ella entró Jack, que miró directamente al canoso sin reparar en mí, para preguntarle sobre el qué. Él simplemente le respondió que debíamos hablarlo los tres, en una mesa tranquilamente. Por lo que se levantó y salió por la puerta, dejándome a solas con Jack durante unos instantes antes de echarme una ojeada e irse por la puerta que había entrado.
Me quedé ahí quieto, esperando alguna indicación y, al poco rato, se abrió la puerta. Pensé en Harry, pero resultó ser Jack que asomaba la cabeza preguntándome si pensaba venir.
Afirmé con la cabeza lentamente y me levanté para salir de allí y entrar en otro habitáculo, el cual era más pequeño y tenía una mesa metálica parecida a las de oficina con cuatro sillas del mismo material y estilo. Me senté delante de James, estando en diagonal con Jack.
-Sé que estarás confundido por lo ocurrido antes. Tu sueño y el recuerdo dentro de ese sueño.
-¿Así que fue todo un sueño…?
-Sí. Podría decirse.
-¿A qué te refieres exactamente?
-No fue del todo un sueño. La parte del recuerdo se podría decir que sí, ya que eso fue algo personal tuyo. Aunque el resto ya no.
-¿Así que has indagado en mis recuerdos, James?
-Eso es lo de menos.
Mantuve la serenidad, callándome a pesar de que me hubiera provocado de nuevo la rabia que había sentido hacía él en ese supuesto sueño.
-Lo importante son las reacciones –soltó Jack-, Matt. No lo vivido.
-Tsk. Sigue.
-Bien. Todo sucedió dentro de tu cabeza, provocado por mi don.
-¿Así que me diste el lujo de reventarte la cabeza?
-En parte sí, en parte no. Yo cree la escena, luego se desarrolló según los acontecimientos. Pero lo más importante es que te dejaste guiar por unos instintos incorrectos.
-No pretendemos ser tus enemigos, Matt.
-Continúa.
Carraspeó un momento.
-Seguramente las cosas hubieran cambiado bastante en una situación real, pero quise hacer el lugar lo más “manso” posible. Pero no me andaré con rodeos; quería averiguar cómo te comportarías en determinadas situaciones. Es decir, intentaba manifestar tu don, pero me ha resultado imposible. ¿El por qué? Ni idea. Quizá el listado sea erróneo a pesar de que Jack defienda que no, pero sea lo que sea, no está a mi alcance psíquico por el momento. Eso sí, procura controlar un poco más tu genio.
-Descuida. ¿Y ahora qué?
-Si dejaras tu defensiva apartada por un tiempo quizá podríamos hablar con mayor normalidad.
Guardé silencio un largo rato, pero al final recapacité, ya que estando en la situación que me encontraba, lo más estúpido que podía hacer era lograr su enemistad. Además, por ahora no habían hecho nada con mala fe. Jack defendía su ideal en ese supuesto listado y James era algo huraño por naturaleza. Aunque aún desconocía mucho sobre el joven que nos recibió, sin olvidar otro hecho.
-Harry… ¿Era real?


Bueno, bueno, bueno, lo dejo aquí por el momento. Espero que os haya gustado y siento el retraso (además, la entrada la quería subir a las 0h, pero con los últimos retoques del capítulo, la intro, el final, etiquetas y demás... se me ha alargado. Lo siento.) Aún así ya sabéis que podéis opinar y demás, sin olvidar de que compartirlo y votar el blog nunca viene mal. Pero me despido ya.

   ¡Un saludo y hasta la próxima!

2 comentarios:

  1. Christian, como siempre sorprendente y muy inspirado. Sinceramente me encantaría que contaras conmigo siempre que quisieras para opinar, corregir (no me gusta esta palabra, sería más bien orientar dentro de mis pobres conocimientos), o lo que tú necesitaras. No te rindas nunca!
    Olga

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    1. Gracias por tu apoyo Olga y me alegra el saber que te gustan mis escritos y la serie semanal.
      Y el blog está abierto al 100% de cualquier opinión, siempre y cuando tenga fundamentos, claro está. Así que si en algún momento ves algo que se me haya escapado, adelante, avisa sin problemas. Será un placer poder corregir cosas que se me hayan pasado por alto (ya que cuando subo las entradas las suelo revisar incluso un par de veces antes, pero puede que se me escape algo).

      Aún así, gracias por tu aportación.

      Un saludo~

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